La ciudad de Sevilla ha sido seleccionada por MasOrange y Huawei como el lugar inicial en España para implementar la red de telecomunicaciones 5,5G, también denominada 5G Advanced. Este progreso coloca a la capital andaluza en un lugar destacado dentro del ámbito tecnológico europeo. La implementación es parte del proyecto eCity y ha contado con la participación activa de la Universidad de Sevilla, además de diversas empresas que ya están probando las nuevas oportunidades que proporciona esta red avanzada.
La red 5,5G no es una simple evolución del actual 5G, sino una transformación que aporta mejoras significativas en velocidad, latencia, eficiencia energética y capacidad de conexión. Estas características permiten habilitar nuevos casos de uso en sectores como la sanidad, la industria, el transporte y el entretenimiento. A través de la incorporación de nuevas bandas de frecuencia, como los 26 GHz y una importante porción del espectro en 3,5 GHz, MasOrange ha logrado optimizar la cobertura y la calidad del servicio, reduciendo además el consumo energético en zonas urbanas densas.
El sistema que identifica sin necesidad de sensores
Uno de los elementos más innovadores de esta nueva tecnología es el uso de la función conocida como «sensing», que permite monitorizar objetos estáticos o en movimiento sin necesidad de dispositivos físicos adicionales. Esta funcionalidad aprovecha las señales de la propia red para identificar y ubicar elementos con una precisión inferior a los 10 centímetros. Las aplicaciones de esta capacidad son amplias y abarcan desde la gestión del tráfico en tiempo real hasta el control de accesos en instalaciones industriales o la supervisión de trabajadores en entornos de riesgo.
Además, la red 5,5G permite realizar llamadas enriquecidas mediante la tecnología 5G New Calling. Esto se traduce en una experiencia más inmersiva durante las conversaciones, ya que los usuarios pueden compartir pantalla, enviar su ubicación en tiempo real o activar vídeo sin necesidad de cambiar de aplicación. Todo esto se realiza con mayor calidad de audio, menor latencia y una conexión más rápida, incluso en zonas de alta demanda o situaciones de emergencia.
Más allá del teléfono móvil: un avance en el Internet de las Cosas
La implementación incluye además una actualización de la conectividad para dispositivos IoT a través del estándar RedCap, creado para equipos de menor complejidad y bajo consumo, como relojes inteligentes, sensores, cámaras o dispositivos médicos. Esta mejora facilita una integración más eficaz de estos elementos en un ecosistema digital que sigue expandiéndose.
El conjunto de estas funciones permite el desarrollo de aplicaciones con alta repercusión social y económica, tales como operaciones médicas remotas, avanzada automatización industrial, vehículos sin conductor, vigilancia inteligente y experiencias inmersivas que involucran realidad aumentada o probadores virtuales. Todo esto está apoyado por una infraestructura que no solamente optimiza la calidad del servicio presente, sino que también allana el camino para la futura red 6G, que se espera esté disponible aproximadamente en el año 2030.
Un desafío tecnológico a pesar del entorno global
A pesar de ciertas limitaciones por parte de varios organismos internacionales hacia Huawei, MasOrange ha decidido continuar confiando en la empresa china como un proveedor importante de tecnología para su red. De hecho, el consejero delegado de MasOrange, Meinrad Spenger, realizó un viaje reciente a China con el objetivo de fortalecer la relación con Huawei y buscar nuevas oportunidades de cooperación en el avance de las redes del futuro.
Este enfoque contradice en parte las direcciones de otros proveedores europeos y fortalece el concepto de que el progreso tecnológico puede desarrollarse con directrices únicas centradas en la eficacia, la rapidez de implementación y la calidad del servicio para el usuario final.
Sevilla, punto de partida para el futuro de las redes
Con este despliegue pionero, Sevilla se sitúa a la vanguardia de las telecomunicaciones en Europa, no solo como escenario de pruebas, sino como modelo de ciudad conectada e inteligente. La alianza entre MasOrange y Huawei demuestra que la innovación tecnológica requiere visión a largo plazo, colaboración público-privada y compromiso con el desarrollo local. Esta iniciativa no solo beneficia a la industria y al ámbito académico, sino que también abre la puerta a una nueva forma de vivir, trabajar y comunicarse en entornos urbanos cada vez más interconectados.