Lo que leerán a continuación es una de esas historias en la que, en principio, porque realidad super a la ficcion y que, despues de unas cuantas vueltas, todo cobra sentido. Así que presten atención y no se pierdan en la que (probablemente) sea una de las recetas más extravagantes que leerán en su vida. Una empresa australiana acaba de anunciar la creación de la primera albóndiga de un mamut. O dicho de otra manera, el primer alimento del mundo creado a partir de la proteína de un animal extinto. «Nuestro objetivo es claro: queremos desafiar al público y plantar una ‘revolución radical’ en la forma en que nuestros alimentos«, argumento de los creadores de este pintoresco proyecto.
Iuna receta para la primera albondiga de mamutpresentada esta misma semana en el Museo de Ciencias de Países Bajos, ha sido diseñada por Vow: una empresa dedicada al ‘cultivo’ de la carne de laboratorio. Hace años que esta compañía trabaja en aislar células de diferentes especies, ‘cultivarlas’ en plaquetas y dejarlas crecer en entornos estériles hasta qu’amen un tejido que, en la práctica, es exactamente igual al filete de un animal. Esta técnica, utilizada en laboratorios de todo el mundo, ya está aplicando para replicar carnes de animales de granja como la ternera, el cerdo y el pollo. ¿Pero cómo se cultiva la carne de un animal extinto?
¡Es aquí! presentación de la #albóndigademamutla primera carne del mundo hecha de proteína animal extinta 🦣
Con @WunThompsoncomenzamos una conversación sobre cómo se ve el futuro de la comida (y desde nuestra perspectiva, es bastante emocionante) 🍽
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— Voto (@itsjustvow) 29 de marzo de 2023
El hueso científicos detrás de los ‘fogones’ de la albóndiga de mamut Explican paso a paso su receta. Todo empieza, cómo no, por identificar los genes más adecuados para replicar el sabor de un mamut lanudo (una especie que desapareció de la faz de la tierra hace unos 150.000 años). «Escogimos la mioglobina: un gen muy presente en el esqueleto y en los músculos y que, debido a su unión con el hierro, Creímos que nos podíamos dar esos característicos sabores de la carne roja.“, explican los creadores de esta receta.
Una vez identificado el ‘ingrediente’ más adecuado para la receta, los científicos se centraron en rastrear la presencia de la mioglobina en el ADN de los mamuts. Para ello cientos de secuencias genéticas de animales se revisaron estos publicados en repositorios científicos públicos. Este trabajo permitió replicar crear una réplica de cómo sería la composición de una carne de un mamut. «Vimos que la secuencia tenía varios vacíos, así que los completamos con los genes del parente vivo más cercano al mamut: el elefante africano», explican los científicos detrás de la primera albóndiga de mamut.
«Completamos la secuencia con los genes del pariente vivo más cercano al mamut: el elefante africano»
Llegados a este punto, los científicos ya dispusieron de una réplica de los genes de un mamut (salpimentados con fragmentos de elefante africano). El siguiente paso fue insertar este material genético en uno conjunto de celulas musculares aisladas de una oveja y, desde ahí, espero que esto empiece a funcionar como una fábrica de mioglobina de mamut. “Para ello agregamos micronutrientes esenciales, así como azúcares, sales, vitaminas y aminoácidos”, explican los científicos. Así consiguieron cultivarse las 20.000 millones de células necesarios para crear la primera albondiga de mamut del mundo.
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La presentación de las primeras albóndigas de mamut, como era de esperar, ha levantado una infinidad de preguntas. ¿Por qué se ha creado un producto tan estrafalario? ¿Podrás conseguir en los restaurants de a pie de calle? ¿Y de qué sirve tener la carne de un animal extinto en un plato? Los creadores de esta receta explican que su objetivo no es comercializar estas albóndigas, sino iniciar una conversación sobre el futuro de la industria alimentaria para un mundo cada vez más poblado y cada vez más expuesto al avance de la crisis climática. «Si seguimos así, para 2050 necesitaremos dos planetas como el nuestro para alimentar a la humanidad«, destacan.
«Esta tecnología tiene el potencial de revolucionar la industria alimentaria»
Los impulsores de este proyecto argumentan que esta albóndiga representa, en realidad, el potencial de la carne cultivada en laboratorio para reducir la calidad ecológica de los productos de origen animal. “Esta tecnología tiene el potencial de revolucionar la industria alimentaria. Se trata de productos más sosteniblesya que conllevan menos agua, terreno y emisiones con respecto a la ganadería tradicional, y no implican sufrimiento animal», explican desde Vow tras la presentación de su última (y polémica) creación.
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