Los grandes bancos de Wall Street han vivido la brusca subida de los tipos de interés en Estados Unidos a dos velocidades. La repercutieron a toda prisa en sus créditos, pero arrastraron los pies en los depósitos y pasivos. Ahora, el gasto en intereses se está disparando con efecto retardado y eso ha castigado las cuentas de las principales entidades en el primer trimestre del año. Los grandes bancos no han sufrido especialmente el repunte de la morosidad inmobiliaria comercial, que aprieta más a los bancos regionales. En cambio, han tenido que hacer nuevas aportaciones a la Comisión Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) para financiar los rescates de Silicon Valley Bank y el resto de bancos medianos que cayeron el año pasado. Mientras, las comisiones por banca de inversión se recuperan al calor del resurgir de las salidas a Bolsa, las colocaciones de bonos y las operaciones corporativas.
JPMorgan, Bank of America, Morgan Stanley, Citi, Goldman Sachs y Wells Fargo sumaron unos beneficios de 34.442 millones de dólares (unos 32.400 millones de euros) en los tres primeros meses de este ejercicio, un 3% menos que un año antes. El mayor banco de Estados Unidos, JPMorgan, sigue siendo el motor de los resultados. Ganó 13.419 millones, un 6% más que en el primer trimestre de 2023, pero ese incremento se debió sobre todo a la incorporación de First Republic Bank, que compró a precio de saldo el año pasado. Sin esa operación, el beneficio solo crecería un 1%.
El presidente de JPMorgan, Jamie Dimon, habló de una “normalización” del margen de intereses y el coste del crédito, que viene a traducirse en una menor diferencia entre lo que el banco cobra por los créditos y lo que paga por los depósitos y otros pasivos. Las cuentas del primer trimestre reflejan que los ingresos por intereses aún crecieron un 28% interanual (en parte por los mayores volúmenes derivados de la incorporación de First Republic Bank), pero lo novedoso es que los gastos por intereses se dispararon un 49%. Además, cuando se comparan los trimestres de forma secuencial, el margen de intereses cae desde el cuarto trimestre del año pasado al primero de este año.
Esa normalización, dijo Dimon, va a continuar. Eso supone una reducción de los depósitos gratis y un traslado a pasivos con mayor coste. El director financiero del banco, Jeremy Barnum, lo explicó en la conferencia con analistas: “No creemos que tenga sentido asumir que en un mundo en el que las cuentas corrientes y de ahorro están pagando cero y el tipo de interés oficial está por encima del 5% no se vaya a ver una migración continua”, dijo.
El mismo efecto se nota de forma más acusada en las cuentas de Wells Fargo. Sus ingresos por intereses crecieron un 18%, hasta 22.840 millones de dólares, pero los gastos por intereses se dispararon un 76%, a 10.213 millones. La entidad lo atribuye al impacto de la subida de los tipos de interés en los costes de financiación, incluido el impacto de la migración de los clientes a productos de depósito de mayor rentabilidad. Con ello, el margen de intereses se redujo un 8%, 12.227 millones de dólares, lastrando la cuenta de resultados pese a la mejora en los ingresos por comisiones. Los beneficios consolidados atribuibles también cayeron un 8%, hasta los 4.313 millones de dólares.
Lo mismo ocurrió con Bank of America, el segundo mayor banco de Estados Unidos. Con un volumen de depósitos similar, el gasto en intereses pasó de 4.314 a 9.138 millones de dólares en un año. En su conjunto, los mayores pagos por el pasivo lastraron el margen de intereses y contribuyeron a provocar una caída del 20% en el beneficio, hasta 6.142 millones de dólares.
Citi sufrió un descenso del 27% en su beneficio. Las cuentas de la entidad también están marcadas por la presión sobre el margen de intereses, pero no tanto. Domina su propio proceso de reestructuración y transición, con gastos por indemnizaciones por reducción de plantilla y menores ingresos por la venta de negocios. Junto a ello, las provisiones por pérdidas crediticias crecen con fuerza.
Mejora la banca de inversión
Tras un periodo negro en lo relativo al negocio de banca de inversión, los ingresos por comisiones y la rentabilidad de ese negocio se recuperan. La actividad de salidas a Bolsa se ha animado y las emisiones de deuda también se han disparado. Con ello, ese negocio está oxigenando las cuentas de los grandes de Wall Street. Los ingresos por comisiones de banca de inversión s ehan disparado un 30%.
Eso ha beneficiado especialmente a Goldman Sachs y Morgan Stanley, los más dependientes de ese negocio. Goldman brilla en los tres grandes capítulos: las comisiones por colocación y aseguramiento de emisiones de acciones se disparan un 45%, hasta los 370 millones de dólares; las derivadas de las emisiones de deuda suben un 38%, hasta los 699 millones, y las comisiones de asesoramiento suben un 24%, hasta los 1.011 millones. En total, crecen un 32%, hasta 2.080 millones.
Gracias a la banca de inversión y a la actividad de las mesas de negociación, el beneficio de Goldman Sachs se ha disparado un 27% en el primer trimestre, hasta 3.931 millones de dólares, superando a Citi. En su caso, el margen de intereses baja, pero tiene un escaso peso en su negocio.
Lo mismo ocurre con Morgan Stanley. Su beneficio creció un 15%, hasta 3.266 millones de dólares, al calor del aumento del 16% en sus ingresos por banca de inversión y de la buena evolución de las mesas de intermediación y la gestión de patrimonios.
Goldman supera en comisiones de banca de inversión a JP Morgan, que ingresó 2.001 millones de dólares, un 21% más que el año anterior. Eso se debió especialmente al tirón en las comisiones por emisiones de deuda, que se dispararon un 58%, hasta 1.048 millones. Las de acciones también se dispararon, un 51%, hasta 355 millones de dólares, mientras que las de asesoramiento cayeron con fuerza, un 21%, a 598 millones.
Bank of America desglosa las comisiones de otra manera, pero crece en todos los capítulos, especialmente en emisiones. En conjunto, sus comisiones por banca de inversión aumentan un 35%, hasta 1.568 millones de dólares. En el caso de Citi, las tendencias son parecidas. Las comisiones por colocaciones de renta fija y variable crecen en torno al 60%, mientras que las de aseguramiento cayeron un 17%. En conjunto, sus comisiones de banca de inversión aumentaron un 32% a 977 millones de dólares. En Wells Fargo, las comisiones de banca de inversión se dispararon un 92%, hasta 627 millones de dólares. El banco busca crecer en ese negocio, en el que aún es relativamente pequeño.
Factura de los rescates
Los bancos siguen pagando la factura de los rescates de 2023 de Silicon Valley Bank, Signature Bank y First Republic Bank. Tras las dotaciones extraordinarias que castigaron las cuentas al cierre de 2023, las entidades han tenido que volver a provisionar nuevas aportaciones.
En el caso de JPMorgan, la cantidad adicional ha sido de 725 millones de dólares y en el de Bank of America, el segundo mayor banco, de unos 700 millones. Wells Fargo ha tenido que destinar 284 millones, mientras que Citi ha reservado 251 millones adicionales. Goldman Sachs y Morgan Stanley, que tienen un balance menor y menos depósitos garantizados, solo han tenido que aportar 78 y 42 millones adicionales, respectivamente.
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