El Congreso Nacional de Honduras dio su aprobación para extender el tiempo asignado a la adjudicación del contrato relacionado con el Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), una herramienta esencial para asegurar un conteo veloz y garantizar la transparencia en las elecciones. La resolución se alcanzó durante una sesión plenaria en la que tomaron parte diversas bancadas, que mostraron opiniones divergentes respecto a la iniciativa.
El TREP, utilizado para transmitir y consolidar los resultados preliminares de las elecciones desde las Juntas Receptoras de Votos hasta el centro de cómputo, ha sido objeto de debate por su relevancia en garantizar la confianza ciudadana en los procesos electorales. La extensión del plazo busca otorgar más tiempo al Consejo Nacional Electoral (CNE) para completar el proceso de licitación y adjudicación del servicio a una empresa especializada.
Durante el debate, los legisladores del partido en el poder afirmaron que la acción es necesaria para garantizar que el sistema se adquiera con las garantías técnicas y legales adecuadas, evitando improvisaciones que puedan poner en riesgo su funcionamiento en las futuras elecciones. Indicaron que la claridad y la seguridad del proceso electoral están sujetas a disponer de una plataforma confiable, comprobada y segura.
En contraste, algunos diputados de la oposición criticaron la extensión, señalando que podría retrasar innecesariamente la preparación de los comicios y abrir la puerta a decisiones apresuradas más adelante. Advirtieron que la proximidad de las elecciones exige tener definido el proveedor del TREP con suficiente anticipación para garantizar su correcta instalación, pruebas y capacitación del personal.
El CNE, por otro lado, ha respaldado la decisión como una acción prudente para garantizar la idoneidad del suministrador. De acuerdo con la entidad electoral, el procedimiento de licitación ha sido más complicado de lo esperado, debido a la necesidad de analizar varias ofertas y cumplir con los estándares internacionales en tecnología electoral. Asimismo, han destacado que el TREP no solo abarca un software especializado, sino también la infraestructura de transmisión, seguridad de la información y apoyo técnico a lo largo de toda la jornada electoral.
La importancia del sistema se evidenció en procesos anteriores, cuando su implementación permitió la divulgación rápida de resultados preliminares, reduciendo la incertidumbre y la especulación política. No obstante, también ha sido blanco de cuestionamientos, especialmente en comicios en los que se registraron fallas o retrasos en la transmisión, lo que generó suspicacias sobre su fiabilidad.
Expertos en materia electoral han señalado que la adjudicación del TREP debe regirse por criterios estrictos de transparencia, seguridad y capacidad técnica. Han advertido que la elección de una empresa sin experiencia o con antecedentes cuestionables podría tener consecuencias graves para la credibilidad de todo el proceso electoral.
El nuevo plazo aprobado por el Congreso concede al CNE más margen para cumplir con estas exigencias, aunque el organismo tendrá que demostrar que la extensión se traducirá en un mejor resultado y no en un simple retraso administrativo. El debate parlamentario dejó claro que, aunque hay consenso sobre la importancia del TREP, persisten diferencias sobre la forma y el ritmo con que debe concretarse su contratación.
Con las elecciones en el horizonte, la atención ahora se centra en la capacidad del CNE para cumplir con este nuevo cronograma y en la vigilancia ciudadana para garantizar que el proceso se lleve a cabo con la mayor transparencia posible. El desarrollo de los próximos meses será determinante para evaluar si la extensión del plazo fue una decisión estratégica para fortalecer la democracia o un riesgo que podría comprometer la eficiencia electoral.