El 15 de enero de 2025, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, dio a conocer el Plan México, un proyecto económico comprensivo creado para colocar al país dentro de las diez mayores economías globales. Este plan audaz se presenta en un escenario de incertidumbre política a nivel internacional, influenciado por el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Un proyecto para el cambio económico
En un evento celebrado en la Ciudad de México, Sheinbaum detalló los objetivos del Plan México frente a altos funcionarios y líderes empresariales. El proyecto tiene como meta transformar la economía del país a través de una estrategia industrial valiente que promueva el desarrollo interno y la autosuficiencia.
Un plan para la transformación económica
Durante una ceremonia en la Ciudad de México, Sheinbaum delineó los objetivos del Plan México ante altos funcionarios y líderes empresariales. El proyecto busca transformar la economía mexicana mediante una estrategia industrial audaz que fomente el desarrollo interno y la autosuficiencia.
- Colocar a México entre las diez economías principales del mundo: Actualmente ubicado en la posición 12 según el Banco Mundial, la meta es avanzar hacia los diez primeros lugares a nivel global.
- Incrementar la inversión al 25% del PIB: Se espera que tanto el sector público como el privado colaboren para alcanzar este objetivo para el año 2030.
- Generar 1,5 millones de empleos especializados: Las oportunidades laborales estarán enfocadas en la manufactura y sectores estratégicos.
- Producir el 50% del consumo nacional: Orientado a textiles, calzado y muebles, el plan busca disminuir la dependencia de importaciones.
- Colocar a México entre los cinco destinos turísticos líderes: Este objetivo incluye inversiones en la infraestructura turística y promoción a nivel internacional.
Una política industrial completa
El Plan México se presenta como una respuesta a los desafíos que enfrenta el país, incluyendo las tensiones comerciales con Estados Unidos. La estrategia incluye la creación de 100 parques industriales distribuidos en 12 «Polos de Bienestar», diseñados para aprovechar los recursos locales. Estos polos tienen como objetivo descentralizar el desarrollo y equilibrar el crecimiento en diversas regiones del país.
Además, el gobierno tiene la intención de simplificar los procesos para abrir negocios, disminuyendo los requisitos a la mitad y reduciendo el tiempo de espera de 2,5 años a solamente uno. También se busca apoyar a las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) financiando hasta el 30% de ellas por medio de bancos tanto públicos como privados.
Adicionalmente, el gobierno planea simplificar los trámites para la apertura de negocios, reduciendo los requisitos a la mitad y el tiempo de espera de 2,5 años a solo uno. También se pretende apoyar a pequeñas y medianas empresas (PyMEs) mediante la financiación de hasta el 30% de estas a través de bancos públicos y privados.
Innovación y sostenibilidad
El plan incluye medidas destinadas a fomentar la investigación y la biotecnología avanzada, como la producción nacional de vacunas. Además, se busca impulsar inversiones industriales sostenibles mediante políticas de reutilización de recursos, energías limpias y manejo adecuado de desechos.
Otro de los aspectos clave es la educación y la formación profesional. Cada año, se espera capacitar a 150,000 técnicos y profesionistas adicionales en sectores estratégicos, lo que contribuirá a una mano de obra más especializada y competitiva.
Mario Campa, analista económico, opina que el plan es una estrategia completa que abarca aspectos esenciales como la relocalización de industrias (nearshoring), simplificación fiscal, y el desarrollo de infraestructura logística. No obstante, advierte que el éxito estará condicionado a superar obstáculos prácticos como la escasez de viviendas cerca de los polos industriales y la falta de capacitación adecuada de la fuerza laboral.
Por otro lado, Carlos Pérez Ricart, del Centro de Investigación y Docencia Económicas, aprecia la claridad de los objetivos y el diagnóstico expuesto, pero enfatiza que para que el plan tenga éxito, será necesario un compromiso presupuestario mayor al que se ha propuesto hasta ahora.
Por su parte, Carlos Pérez Ricart, del Centro de Investigación y Docencia Económicas, valora la claridad de los objetivos y el diagnóstico presentado, pero subraya que el éxito del plan requerirá un compromiso presupuestario mayor del que actualmente se plantea.
«Anhelamos un México que participe en el cambio global, donde cada ciudadano tenga un papel en la creación de este futuro», expresó Sheinbaum durante la presentación del plan. Este enfoque inclusivo, junto con su alta aceptación popular, será esencial para mantener el impulso de su administración y asegurar la implementación de este ambicioso proyecto.
«Queremos un México que sea parte del cambio global, donde cada ciudadano tenga un papel en la construcción de este futuro», declaró Sheinbaum durante la presentación del plan. Este enfoque integrador, junto con su alta aprobación popular, será crucial para mantener el impulso de su administración y garantizar la implementación de este ambicioso proyecto.
Aunque el camino está lleno de desafíos, el Plan México simboliza una apuesta audaz por el desarrollo económico sostenible y la independencia industrial en un contexto internacional incierto.