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En una decisión que representa un cambio importante en su política de ética en inteligencia artificial (IA), Google ha retirado de sus guías la prohibición explícita de emplear su tecnología en aplicaciones vinculadas a armamento y vigilancia. Esta alteración, hecha pública el 4 de febrero de 2025, ha desatado un extenso debate sobre las consecuencias éticas y sociales de la IA en entornos militares y de seguridad.

Cambio en las Normativas de IA de Google

En 2018, Google fijó una serie de principios éticos para orientar el desarrollo y la aplicación de su tecnología de IA. Dentro de estos principios se incluía el compromiso de evitar diseñar o implementar IA para:

  • Aplicaciones que pudieran causar o tiendan a provocar daño general.
  • Armas u otras tecnologías cuyo objetivo principal o uso sea causar o facilitar directamente lesiones a personas.
  • Tecnologías que recojan o usen información para vigilancia violando normas internacionalmente aceptadas.
  • Tecnologías cuyo propósito contradiga principios ampliamente reconocidos del derecho internacional y los derechos humanos.

Estas normativas fueron implementadas después de las críticas internas y externas que la compañía enfrentó por su participación en el Proyecto Maven, una iniciativa del Departamento de Defensa de Estados Unidos que empleaba IA para analizar imágenes de drones. La controversia llevó a Google a no renovar el contrato y a establecer límites claros en cuanto al uso de su tecnología en contextos militares y de vigilancia.

  • Aplicaciones que pudieran causar o sean propensas a causar daño general.
  • Armas u otras tecnologías cuya finalidad principal o implementación sea causar o facilitar directamente lesiones a personas.
  • Tecnologías que recopilen o utilicen información para vigilancia que viole normas internacionalmente aceptadas.
  • Tecnologías cuyo propósito contravenga principios ampliamente aceptados del derecho internacional y los derechos humanos.

Estas directrices fueron implementadas tras las críticas internas y externas que la empresa enfrentó por su participación en el Proyecto Maven, una iniciativa del Departamento de Defensa de Estados Unidos que utilizaba IA para analizar imágenes de drones. La controversia llevó a Google a no renovar el contrato y a establecer límites claros sobre el uso de su tecnología en contextos militares y de vigilancia.

El 4 de febrero de 2025, Google comunicó una revisión de sus principios de IA, eliminando las restricciones específicas antes mencionadas. En su lugar, la compañía destacó la importancia de una supervisión humana adecuada, la diligencia debida y la alineación con el derecho internacional y los derechos humanos en el desarrollo y uso de su tecnología. En una entrada del blog oficial de la empresa, Demis Hassabis, CEO de Google DeepMind, y James Manyika, vicepresidente senior de tecnología y sociedad de Google, indicaron:

El 4 de febrero de 2025, Google anunció una revisión de sus principios de IA, eliminando las prohibiciones específicas mencionadas anteriormente. En su lugar, la empresa enfatizó la importancia de la supervisión humana adecuada, la diligencia debida y la alineación con el derecho internacional y los derechos humanos en el desarrollo y la aplicación de su tecnología. En una publicación en el blog oficial de la compañía, Demis Hassabis, CEO de Google DeepMind, y James Manyika, vicepresidente senior de tecnología y sociedad de Google, señalaron:

La eliminación de las restricciones específicas ha generado inquietudes entre empleados y expertos en ética tecnológica. Algunos trabajadores de Google manifestaron su preocupación por la falta de participación del personal en la decisión y temen que la compañía pueda comprometer sus principios éticos en beneficio de intereses comerciales o políticos. Parul Koul, ingeniera de software en Google y presidenta de la Alphabet Workers Union, declaró:

«Es profundamente preocupante ver a Google renunciar a su compromiso con el uso ético de la tecnología de IA sin la participación de sus empleados o del público en general, a pesar del sentimiento de larga data de los empleados de que la empresa no debería estar en el negocio de la guerra.»

Además, expertos en ética de la IA han advertido sobre los riesgos de desarrollar sistemas de armas autónomas y han abogado por la implementación de controles globales para regular su uso. Stuart Russell, científico informático británico, ha subrayado los peligros asociados con el desarrollo de sistemas de armas autónomas y ha argumentado a favor de un sistema de control global.

Antecedentes y Proyecciones Futuras

Contexto y Perspectivas Futuras

Este cambio en la política de Google se produce en un momento de creciente competencia global por el liderazgo en IA y en medio de debates sobre cómo gobernar esta tecnología emergente. La empresa ha enfatizado la necesidad de que las democracias lideren el desarrollo de la IA, … . Sin embargo, la eliminación de prohibiciones específicas plantea preguntas sobre cómo Google equilibrará sus objetivos comerciales con las consideraciones éticas y sociales en el desarrollo y la aplicación de la IA.